domingo, 5 de junio de 2016

Chiste matemático de la semana.

Se acerca el fin de exámenes y un poco de humor no viene mal. 
¡Mucha suerte!


Fuente: Google imágenes

Alicia en el país de las Matemáticas.

Lo que distingue a Alicia de otros cuentos infantiles es su singular empleo de la lógica, a veces llevada al extremo, como cuando el Sombrerero Loco le dice a Alicia que sí puede tomar más té, dado que aún no ha bebido nada; lo que no puede es “tomar menos”. Pero en otras ocasiones, la lógica se retuerce hasta el absurdo: los relojes dan el día pero no la hora, el tiempo y la memoria funcionan en ambos sentidos, suceden varios días al mismo tiempo y hay que correr para quedarse en el mismo lugar.


Esta peculiaridad de Alicia tiene una explicación: Charles Lutwidge Dodgson, nombre verdadero del escritor británico Lewis Carroll (1832-1898), fue también fotógrafo, inventor y diácono de la Iglesia anglicana; pero sobre todo fue matemático.

Esta visión de Carroll como un matemático conservador inspiró a la británica Melanie Bayley, doctora en literatura inglesa por la Universidad de Oxford, para interpretar ciertos pasajes de Alicia como una mofa de los avances de su época.

                                        


La teoría de Bayley entiende a Alicia como parodia de la nueva matemática, que se ejemplifica en el capítulo de la fiesta del té, en el que la niña conoce al Sombrerero Loco y a sus dos compañeros, la Liebre de Marzo y el Lirón. Los tres están eternamente tomando el té a las seis porque el Tiempo les abandonó. Según Bayley, existe una clara analogía con el concepto de cuaterniones, propuesto por el matemático William Rowan Hamilton. Así como los números complejos constan de dos términos, los cuaterniones constan de cuatro, correspondientes a las tres dimensiones espaciales y el tiempo. En ausencia del Tiempo, los tres personajes de la escena no hacen sino dar vueltas y vueltas a la mesa del té, del mismo modo que los cuaterniones de Hamilton solo permiten la rotación en un plano al eliminar el cuarto término.


Carroll fue un innovador, ya que empleó un recurso hoy muy habitual en el cine infantil: “Alicia es un libro para niños con chistes para adultos entremezclados en sus páginas”, concluye Bayley. Por todo ello, el matemático Charles Dodgson siempre será mejor recordado como el escritor Lewis Carroll.

Fuente: https://www.bbvaopenmind.com/

miércoles, 1 de junio de 2016

El Origen de las cifras

Las cifras que todos usamos (1,2,3,4, etc.) son llamadas “cifras arábigas”, distintas de las que antes se usaban en los números romanos (I, II, III, IV, V, VI, etc). Los árabes popularizaron estas cifras, pero su origen se remonta a la India y también los comerciantes fenicios que las usaban para contar y llevar la contabilidad comercial.
Además de que estos símbolos tienen una curiosa propiedad, la que explica por qué “1” significa "uno", “2” significa "dos“, etc:

  • Si escribes cada cifra en su forma primitiva, verás que:
El número 1 tiene un ángulo.
El número 2 tiene dos ángulos.
El número 3 tiene tres ángulos... etc. 
Y el "O" no tiene ángulos.
Y como una imagen vale más que mil palabras…